Cuando hablamos de la palabra maridaje, nos viene rápidamente a la mente la combinación de comida con vino. No obstante, existen otros tipos de maridaje que se están volviendo muy populares hoy en día. El maridaje con tequila, por ejemplo, es uno de ellos y es que, en la actualidad, la industria del tequila está cobrando cierta importancia en todo el mundo. Tanto es así que ya no solo se conoce al tequila como el rey de los chupitos, sino que también se realizan cócteles deliciosos y maridajes muy completos con tequila.
¿En qué consiste el maridaje de tequila?
Ahora bien, ¿Qué es el maridaje? ¿En qué consiste el maridaje de tequila? El maridaje es el proceso de unir una comida con la bebida que mejor “casa” con ella, es decir, la que mejor le siente. El objetivo final del maridaje es el de crear nuevas sensaciones, tanto al dar un sorbo de la bebida como al probar un bocado del plato. El maridaje perfecto hace que tanto la comida como la bebida elegida tengan mejor resultado.
En el caso del maridaje de tequila, se realiza, como bien dice su nombre, con esta bebida. Se buscan alimentos que casen a la perfección con el sabor intenso del tequila para que este, finalmente, aporte un toque sutil e incluso delicado, algo muy característico que puede resultar difícil de conseguir si no se realiza correctamente.
¿Qué tipos de maridaje de tequila existen hoy en día?
En la actualidad encontramos dos tipos de maridaje de tequila; el maridaje por afinidad y el maridaje por contraste. Pero ¿En qué consisten cada uno de ellos?
Maridaje por afinidad
Hablamos de maridaje por afinidad cuando buscamos que las notas de la bebida y las notas de los alimentos vayan de la mano, es decir, que sean similares. Esto quiere decir que si, por ejemplo, escogemos un tequila con notas cítricas, los alimentos escogidos, o al menos algunos de ellos, deben tener esas mismas notas cítricas para que la combinación sea perfecta.
Maridaje por contraste
En el caso del maridaje por contraste, tal y como su propio nombre indica, se buscan sabores y notas diferentes en ambos casos. Esto quiere decir que, si seguimos escogiendo un tequila con notas cítricas, por ejemplo, buscaremos alimentos con notas dulces o saladas. Esto crearía un contraste muy interesante para el paladar.
¿Cómo llegar a obtener un buen maridaje con tequila?
Para poder realizar un buen maridaje con tequila, será necesario saber los tipos que existen para conocer las opciones de maridar según sus características concretas.
Maridaje con tequila Blanco
Debido a su triple destilación y embotellamiento rápido, el resultado es una bebida sin mucha potencia y con notas muy ligeras de especias y almendras. Para el maridaje, lo ideal es unir el tequila blanco con sabores cítricos o con recetas frescas de pescado o mariscos como, por ejemplo, el ceviche.
Maridaje con tequila Reposado
Este tipo de tequila es más complejo que el blanco. Se suele dejar reposar en barricas entre dos meses y un año completo, lo que deja una esencia de notas variadas como, por ejemplo, el ahumado, la madera o los sabores frutales. Se suele servir con carnes o platos más bien fuertes.
Maridaje con tequila Añejo
Se deja reposar más de 12 meses, aunque nunca más de tres años. Es un tequila que ofrece un sabor más dulce, por lo que casa a la perfección con los postres.
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