El Día de Muertos, que se celebra los días 1 y 2 de noviembre, es una festividad arraigada de las antiguas culturas prehispánicas de México. Es una ocasión para honrar y recordar a nuestros seres queridos que han partido. Durante estos días, las calles se impregnan de colores, aromas y sabores, y el tequila destaca como uno de los principales protagonistas de esta celebración.
Los altares de los difuntos se embellecen con flores de cempasúchil, velas, fotografías, incienso y una variedad de comidas y bebidas que eran del agrado de aquellos que han partido. Es en este momento donde el tequila adquiere un valor especial. Esta bebida, obtenida de la destilación del agave, tiene un profundo significado en la cultura mexicana, representando tanto el espíritu nacional como la fortaleza del alma.
Sauza presente en el día de muertos
El tequila va mucho más allá de ser una simple bebida en México. Es un testimonio vivo de la historia, el trabajo y la pasión de generaciones enteras. Cada gota cuenta una historia de perseverancia, desde el jimador que cosecha el agave bajo el inclemente sol, hasta el maestro tequilero que destila el líquido para obtener esa bebida espiritual. Así es como, durante el Día de Muertos, el tequila se convierte en un puente entre el mundo de los vivos y el de los muertos, brindando un momento de reflexión, celebración y recuerdo.
No es inusual encontrar en los altares de muertos una botella de tequila Sauza. Por lo general se pone la botella preferida del difunto. Ya sea Hornitos © o Tres Generaciones © los tequilas de Sauza siempre han estado presentes en el gusto de generaciones de mexicanos desde el año 1873. En aquella época se le llamaba a la bebida Vino Mezcal, pero gracias a Don Cenobio Sauza que le puso el nombre de Tequila por ser el pueblo en donde estaba su destilería la Perseverancia, se le conoce hoy a la bebida como Tequila.
Al degustar el tequila, es tradición brindar con un "¡Por aquellos ausentes!" durante esta festividad. Es una forma de evocar a aquellos que ya no están físicamente, pero que permanecen vivos en nuestros recuerdos y en nuestros corazones. Con cada sorbo, las historias y anécdotas de nuestros seres queridos resurgen, inundando el ambiente de añoranza y cariño.
Día de muertos reconocido internacionalmente
Además de ser un acompañante esencial en las festividades del Día de Muertos, el tequila destaca por su distinguido sabor y reconocimiento a nivel internacional. A medida que los visitantes extranjeros descubren las profundidades y el vínculo de esta bebida con la celebración, su asombro y fascinación se hacen presentes. El tequila no solo es una bebida emblemática, sino también un embajador de la cultura mexicana en el mundo.
Es por eso que, descubrir el tequila durante las festividades del Día de Muertos, anima a maravillarse por su sabor y por la conexión que tiene con la celebración. Es darse cuenta de que el tequila no una bebida icónica, sino un verdadero tesoro cultural. A través de él, se puede comprender la importancia de honrar a los seres queridos que han partido y la forma en que la cultura mexicana abraza la muerte como parte de la vida misma.
El día de muertos y el tequila son inseparables
Las festividades del Día de Muertos nos recuerdan que la muerte no es el final, sino un paso hacia algo nuevo. Al igual que el agave se transforma en tequila, las almas también experimentan una metamorfosis al cruzar al otro lado, la analogía se puede utilizar en los tequilas ya que son una bebida espirituosa.
En definitiva, el Día de Muertos y el tequila son dos elementos inseparables de la cultura mexicana. Ambos simbolizan la dualidad entre la vida y la muerte, el recuerdo y la celebración. En un país donde la muerte no se ve como un final, sino como una continuación, el tequila se convierte en el compañero perfecto para brindar en honor a aquellos que ya no están físicamente, pero que siempre estarán presentes en nuestro espíritu.
Así que, en estas fechas recuerda la rica tradición y significado detrás de cada trago, y brinda en honor a la vida, la muerte y todo lo que hay en medio.