A medida que las nuevas tecnologías encaminadas a la automatización se van incorporando en nuestra vida cotidiana, es normal que surjan preguntas como ¿Qué actividades serán o no susceptibles de ser reemplazados por una máquina? Pues bien, este panorama se repite en la agricultura. Descubre cómo es que la automatización puede aplicarse en las labores en el campo.
Oportunidades de la automatización en el campo
La realidad muestra que la automatización eliminará muy pocas ocupaciones en su totalidad en el corto plazo, depende del tipo de trabajo que conllevan podría afectar en un grado mayor o menor a casi todos los puestos de trabajo.
La automatización podría ser llevada a cabo mediante la adopción de tecnologías vigentes, y se dice que está transformando potencialmente a sectores tradicionales como la salud y las finanzas porque han tenido una demanda constante de innovaciones. El campo de la agroindustria no escapa a esta tendencia y ha adoptado estrategias que repercuten directamente en:
- La reducción de costos.
- La competitividad.
Tiene como objetivos específicos:
- Solucionar la escasez de personal dispuesta a trabajar en la agricultura.
- Impactar directamente al ahorro en el uso de insumos y con eso me refiero a los agroquímicos y a el ahorro en combustibles necesarios para su funcionamiento.
- Y por último y no menos importante, aumentar la productividad superando la escasez de recursos (incluyendo recursos hidráulicos).
Automatización de las labores mecánicas en el campo
Para tener más claro el impacto de la automatización en el campo, podemos dividir en dos grandes grupos las actividades propias de la agricultura;
- Actividades con alto potencial de ser automatizadas como la recolección y procesamiento de datos.
- Actividades en el rango medio de posibilidad de automatización, como las que implican grandes cantidades de actividad física y el funcionamiento de la maquinaria en entornos impredecibles (ya sea por las condiciones del terreno, el clima y el medio ambiente en general).
Visto de esta manera, no podemos pasar por alto el costo que implica desarrollar cualquier tipo de automatización en cualquier actividad. Para esto debemos estar enterados que podríamos pasar etapas desde investigar, desplegar e implementar software y hardware propios de cada actividad, el cual tendrá un costo, y este mismo puede ser el argumento decisivo al momento de implementarlo y podría jugar a favor o en contra de la automatización.
Así pues podemos hablar sin tantos rodeos de que en el campo la posibilidad de la automatización es viable, sin embargo, sólo porque una actividad pueda ser automatizada no significa que lo será.
Tecnologías en la agricultura
Hemos mencionado anteriormente que hay tres temas específicos que resultan imprescindibles cuando hay que hablar de automatización en el campo -y en específico de la “agricultura inteligente”-. Me refiero al uso de las siguientes tecnologías.
- Uso de un Sistema de Información Geográfica (SIG).
- Uso drones en la agricultura.
- Uso de tractores no tripulados.
Tanto los tractores no tripulados como los drones necesitan al SIG para su aplicación y funcionamiento. Éstos en la actualidad se encuentran cada vez más disponibles y en constante desarrollo, para ser en conjunto la punta de lanza para concretar en los próximos años la tan añorada automatización en la agricultura, donde el reto principal será conectar todos estos elementos entre si. Si tienen preguntas por favor contáctame, y estén pendiente de mis futuros blogs.
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