Últimos pasos antes del envasado, el mezclado y ensamble del tequila son procesos que permiten ajustar el producto a los requerimientos de la industria y de cada una de nuestras marcas.
Con la tradición de 5 generaciones de tequileros, en Casa Sauza nos enorgullecemos de contar con procesos cuidados al detalle y con mucha innovación. Esto nos permite obtener tequilas de la más alta calidad, cumpliendo con todas las normativas locales y de exportación.
Y gracias al cuidado de nuestros procesos, todas nuestras marcas de tequila son:
- Libres de GMOs (Organismos Genéticamente Modificados) por el cuidado en la plantación y cosecha de las plantas de agave.
- Sin gluten, ya que no hay ningún tipo de contaminación cruzada.
- Con certificación Kosher, gracias a nuestros exhaustivos controles de calidad.
A través de los procesos de mezclado y ensamble se busca evitar los defectos sensoriales en el tequila y terminar de ajustar cada uno de sus perfiles en base a nuestras marcas. Te contamos a continuación qué son estos procesos y cómo cambian el producto final.
Primer paso: mezclado
Durante el proceso de mezclado se agrega agua desmineralizada de alta calidad a la mezcla para ajustar la concentración alcohólica del tequila.
En la etapa de destilación se obtiene un tequila con un 55% a 65% de volumen alcohólico, que debe ajustarse para tu venta. Según la norma oficial mexicana NOM-006-SCFI-2012 bebidas alcohólicas, el producto final debe tener un mínimo de 35% y un máximo de 55% de concentración de alcohol.
El nivel de concentración elegido dependerá del perfil de tequila que se busque, de la marca y si se trata de un producto de exportación, ya que otros países pueden tener regulaciones distintas sobre las bebidas alcohólicas.
Segundo paso: ensamble
Durante el ensamble u homogeneización se mezcla bien el agua y el tequila, para obtener una mezcla uniforme. En esta etapa también se pueden integrar agregados para mejorar el producto final, aunque esto sólo sucede con tequilas jóvenes o abocados.
En estos tequilas, únicamente se pueden agregar extractos de roble natural, extractos de encino o color caramelo, según lo que establece la normativa oficial. Después de este proceso se realiza una última filtración, que permitirá eliminar cualquier impureza y sedimento antes del envasado.
Y en el caso de los tequilas añejos o reposados, las distintas notas, aromas y colores se obtienen durante la etapa de añejamiento. Este es un proceso que se realiza después de la filtración y antes del mezclado en barricas de madera de roble blanco. Allí permanecerán de 2 a 36 meses, dependiendo del perfil del tequila.
En esta última etapa antes del envasado se realizan distintas pruebas y controles para verificar que el producto cumpla con los estándares de la normativa oficial y de Casa Sauza. Integramos procesos automatizados para hacer estos controles de forma más eficiente y obtener un tequila de alta calidad, que cumple con la normativa y con características propias bien definidas.