La primavera llegó con nuevos sabores, colores y posibilidades. La gastronomía contemporánea está rompiendo reglas y el tequila premium se posiciona como el aliado ideal para crear experiencias multisensoriales. Hoy, no se trata solo de beber tequila… se trata de saborearlo con intención, en armonía con ingredientes del mundo y propuestas culinarias que desafían lo tradicional.
Porque cada gota es una obra maestra. La suavidad, complejidad y elegancia de un Tres Generaciones Añejo, por ejemplo, puede dialogar perfectamente con platillos de autor o fusiones gastronómicas que requieren carácter sin perder sutileza.
Taco de pork belly con glaseado de tamarindo + Tequila Hornitos Black Barrel
La nota ahumada del Black Barrel abraza el dulzor ácido del tamarindo y la grasa crujiente del cerdo. Un bocado atrevido, un sorbo poderoso.
Ceviche de sandía, habanero y aceite de aguacate + Tequila Hornitos Plata
Refrescante, ligero y con un twist picante. El tequila blanco realza la frescura del platillo sin dominar, mientras aporta equilibrio cítrico.
Sopa de flor de calabaza con queso cotija + Tres Generaciones Reposado
La textura cremosa de la sopa se realza con las notas vainilla y canela del reposado. Un abrazo suave, perfecto para una noche fresca de primavera.
Helado de lavanda y limón + Hornitos Cristalino
Este maridaje rompe paradigmas: postre floral con un tequila cristalino que limpia el paladar y deja un final limpio y elegante.
Sirve el tequila en copas tipo Riedel, no en caballitos.
Combina temperatura, texturas y aromas.
Piensa en el tequila como piensas en el vino: acompaña, no compite.
Esta primavera, atrévete a saborear el futuro. El tequila premium no es solo un destilado, es un puente entre la tradición y la vanguardia culinaria.