La manera correcta de referirnos al tequila mixto es simplemente tequila. Este es un acuerdo que se tomó en la industria tequilera junto con el Consejo Regulador del Tequila. Así está referido en la norma oficial y aunque mucha gente lo conoce por la palabra mixto lo podremos distinguir en la etiqueta de una botella como tequila porque no tendremos una leyenda diciendo que es un tequila cien por ciento de agave.
Lo que marca la diferencia es la composición de azúcares que se fermentan. En el caso del tequila 100% Agave, como su nombre lo indica, todas las azúcares que se fermentan provienen del agave Tequilana Weber, variedad Azul. Para un tequila la Norma indica que por lo menos el 51% de los azúcares que se fermentan son provenientes del agave, complementando el resto con azúcares de otra fuente.
De manera natural, esperamos que las notas sensoriales de un tequila cien por ciento son más acentuadas al olor y el sabor del agave; en el tequila esas notas pueden estar un poco más atenuadas. Sin embargo, un buen maestro destilador sabrá controlar todos los procesos del tequila para que en cualquiera de las dos categorías sean notables las características de agave, teniendo un producto de calidad, sean tequilas blancos, jóvenes, reposados o añejos
Por lo tanto un tequila no es necesariamente de menor calidad que un tequila 100% y es capaz de presentar un perfil sensorial perfectamente calificado si se cuida la calidad de los procesos de producción.
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